domingo, 8 de julio de 2012

mancha solar



Cuántas veces me habré preguntado qué es la vida, cuántos momentos he sentido que había una respuesta, cuántos períodos he entendido que la solución estaba en mí, cuántas veces he pensado cómo está el mundo hecho, y porqué caminamos, y qué significa caminar, y porqué se puede entender ese término, por ejemplo, tanto literal como metafóricamente, porqué tantas cosas significan tantas otras...


¿Cuándo no?


Hablábamos de los temores del ser humano ante la muerte, decíamos que a dónde coño irían a parar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, ¿nos convertíamos sólo en algo físico? ¿eso es lo que queda de nosotros? 
Quizás estaban mal enfocadas esas dudad porque resuelven fácilmente cuando nos damos cuento de la tristeza de que a lo mejor somos simple materia y realmente no tenemos nada más, somos lo que somos y punto. Por eso de alguna manera yo no tengo miedo al hecho de morir o no morir, esa no es mi cuestión. La mía es la vida, que para eso es la que tenemos, tampoco tangible, pero la tenemos y podemos jugar con ella. EL verdadero problema es cuando a quién le tienes miedo es a ella. Ese es mi problema, o ha sido mi problema, o será el problema. 


El vació no tiene porqué llegar con la muerte, a mí me llego en la vida, esa insustancialidad, ese relleno falso que tenemos no me llena de ninguna de las maneras porque sigo encontrándome en ese mismo abismo, en ese acantilado en el que soy yo la que decide si tirarse o quedarse en lo que se conoce por tierra. Y digo por lo que se conoce porque es este mundo las palabras tienen un significado, o varios, pero al final si entiendes el idioma entiendes lo que se dice. Es más, estoy segura que cualquiera que lea estas palabras, vacías para mí, podrá entenderme.


¿Para qué escribirá esta mujer si dice que sus palabras son vacías? ¡menuda gilipollez!


Pues simplemente porque me he decidido que de alguna manera tengo que expresarme, aunque para mí nada sea suficiente para que alguien pueda comprender ese sentimiento de incomprensión, por eso lo de vacías, de alguna manera siempre tengo la esperanza, o también, nunca pierdo la esperanza, de que alguin venga y me diga todo tiene un sentido y éste es. 


Y no, no me valen los comentarios que todos diríamos de:


Lucha por lo que quieres (lo hago o lo intento )
Tienes una familia adorable (los tengo)
Tienes unos amigos valiosísimos (los tengo)
Estudia lo que te gusta (lo hago)
...


Sí lo tengo todo y ya ante eso no tengo queja alguna, si yo lo sé , si me sé la teoría y encima la aplico a la práctica. 


Pero no me sirve, lo siento no me sirve. 


Nada es nada, nada es todo.
Vida es todo, por lo tanto vida es nada.


Es como un click en mi mente que me da un tremendo agobio, no quiero preguntarme más, no quiero intentar saber, porque nunca lo voy hacer. Tendré que hacer lo que pensé que jamás haría, dejarlo todo de lado, y seguir hacia delante como si nada pasara, quedarme de brazos cruzados porque de alguna manera si me convenzo por lo menos conseguiré que mi cabeza se calme y aproveche esas cosas que supuestamente me dan "vida" (ahora de nuevo la vida la uso de otra manera, o de muchas maneras...)


He vuelto a acordarme de los sueños, el primero tuvo que ver con mi "ello" y el de hoy ha tenido que ver con mi "tú..." Y supongo que por esas cosas uno se levanta y dice pues venga, déjalo tía, pasa de la vida igual que ella hace contigo y no te la tomes tan seriamente, es un juego, es azar, es saber tener suerte de ser una buena ficha y que sepan tirar bien los dados.