lunes, 12 de noviembre de 2018

semillas amarillas, semillas rotas de nuevo.

Naceré seis veces
Y ahora en mi quinta vida vuelvo a ser Hécuba
El sueño de una mujer rota que salva,
Canta nanas
Y abraza de manera sempiterna y materna.
He aplastado tantas cabezas de gigantes,
luchado contra cuerpos inertes,
y blandido mis almas a los vientos
tantas veces que ya no te siento,
ni te padezco
ni te ocupo
ni te muerdo.
He hincado tantos pescuezos
a mis cachorros
a mis ya relatos muertos
que ya no me da miedo el invierno,
el enero,
el frío,
el vacío inmenso,
el colchón,
tus huecos
nuestro eco.
He sido Hécuba una y otra vez
y el sexo, mi órgano más querido
más tocado
y más aullado en este momento
respira caballos muriendo.
Y es que mi aliento 
Y es que mi piel
Y es que mis uñas
Y es que mi hiel
ya no viven en mi cuerpo
porque sólo vomito rezos,
whiskys y senos.