viernes, 16 de octubre de 2020

Hec y Fel, sueños de una noche anunciada.


 Esta es la carta que nunca te envié. Esta es la nota de audio que nunca escuchaste, esta es la paloma mensajera que nunca te llegó y estas son las palabras que nunca tuve el valor de cantarte.
 
 Estas son las palabras que nunca te tatuaste e incluso estas son las letras que nunca vomitaste, y que yo tampoco he podido. 
Me se el remitente pero no se si la nota es aguda o grave, no sé si los dedos se colocan en la izquierda del teclado o en la derecha, tampoco se cómo saben ni como lo haces tú.
 
 A veces te recuerdo en el bosque más lejano y oscuro de toda la montaña, quieto, mirando hacia abajo, abrigado y con la bufanda que  recorría tu cuello y parte de tus labios. 
 
 Te recuerdo queriendo tener la guitarra en la mano pero tarareando una melodía gallega que a mí me parecía germana. También te recuerdo muerto entre los arbustos, desnudo y recién aseado. Con una pulcritud que ningún cuerpo jamás había visto, como si fueras un dibujo, una línea en la atmósfera verde y ocre que nos rodeaba. De cualquier manera cuanto más me acercaba a ti, más lejos me parecía que estabas y yo me iba derritiendo poco a poco hasta convertirme en una gota que en este lugar tan frío se evaporaría a las horas. Yo perecía a lo largo del matorral y tus susurros se desvanecían en mis oídos como un atardecer en las playas de Faro. Portugal donde ahora reside mi alma y la tuya. Quizás Madrid e incluso Berlín. 
 
 Tu querías dejarte marchar, yo quería dejarte largar pero siempre, desde lo lejos te volvía a encontrar y sentía que mi polo negativo tenía una extraña fuerza que se acercaba hacia el tuyo, positivo o negativo. 
 No sé si era martes, o jueves.
 

jueves, 15 de octubre de 2020

Es raro el espacio de descanso que tenemos ahora
Es raro el silencio que se oye ahora
Es raro el lugar del hogar ahora
Es raro que todo esto no sea una película
que la ficción en este caso, no supere la realidad
Es raro saber que ya antes la gente moría
Es raro saber que ahora también mueren 
Es raro saber que la vida nos lleva a la muerte
Es raro que tú no me leas ayer pero que en el ahora esperes que mis letras se mezclen con la e

Ahora son mis letras las que se mezclan con las tuyas
Ahora mis sueños fervientes realzan mis noches
Ahora mis recuerdos son efímeros
Ahora el futuro es dentro de un par de meses

Ojalá que este desierto que llevas tiempo viviendo se convierta en océanos bravos y azulados
Ojalá

Es raro que en el espacio no haya gravedad y aquí parezca que sobre
Me gustaría poder volar hacia otro lugar
No sólo cerrando los ojos 
Ni oyendo tus notas cantar