No puedo vivir ahogada, no quiero vivir cansada, no puedo vivir entre estas cuatro paredes, no quiero sentir la inquitetud del malestar que me reconcome por dentro y me hace día a día más infeliz.
Contradicción al más puro estilo rocambolesco, sentimientos vacíos, y a la vez llenos de pura ilusión rota, de un dolor con calidad de inverosímil, ya que todo lo que hay a mi alrededor va bien.
_ ¡Qué suerte es que todo parece perfecto!
_Sí, tú lo has dicho, todo PARECE perfecto
No voy a seguir viviendo esta perfección tan imperfecta que me hiere, que me rompe, que me quita el oxígeno.
No entiendo ni una puta coma en mi vida, los puntos finales parece ser que en mi vida, esa que no quiero vivir, pero me imponen, no existen. Siempre son puntos y aparte y los que más joden son los seguidos.
Necesito un antes y un después y necesito conocerte, aunque seas temporal, pero lo necesito. No sé cómo puedo ser tan débil con esta vida, que a pesar de todo es tan y tan maravillosa.
me voy, muy muy lejos, donde nadie esté a mi lado, ¿quién está a mi lado?
ya os fuisteis de mí
atte: mi botella vacía
all the way from the start
te pillé!!!!
ResponderEliminarvoy a añadirte a mis amigos ans!!!
te quiero.
Hey Jude, don't make it bad, take a sad song.. and make it better ;)
ResponderEliminarEntiendo tu angustia y tu falta de oxígeno en tus cuatro paredes.. pero piensa que esas cuatro paredes NO siempre te rodean.. de vez en cuando, muy a menudo, las abandonas, y ya hace tiempo que empezaste a vivir tu vida fuera de ellas, y dentro, claro.
Bueno, yo soy la pesada que comenta siempre todas las entradas de todo el mundo jejeje y a mi ans no va a ser menos :) te quiero
El agobio es un personaje siniestro que nos ataca en las situaciones más inesperadas, o cuando menos a cuento viene.
ResponderEliminarTambién es traicionero, puede estropearte la mejor de las situaciones o sensaciones, incluso a toro pasado.
Y es injusto, contigo, con los demás, con los cercanos y con los aún más cercanos.
Se nos hace pequeño nuestro mundo, nuestras casas se nos caen encima, cada vez nos cuesta más aceptar una palabra por encima de la otra... estaremos madurando. Qué asco debe ser ser un adulto, para vivir así siempre.